Osvaldo Besasso
Quien pretenda encarar esta lectura con seriedad se equivocó de libro. Lo que sigue es un conjunto de chispazos, escritos tal cual van surgiendo en mi día a día. Arrebatos verbales, pretendidos aforismos, opiniones sobre nuestro devenir cotidiano, política, religión, reflexiones, cuentos mínimos, anécdotas, expresiones a mano y mente alzada, ejercicios de mi taller literario… En fin, expresiones que no aspiran a encasillamientos ni a ninguna formalidad literaria. Estas hojas tienen más de barrio que de cenáculo, están más cerca de la improvisación que del plan, un libro más espontáneo que elaborado, un pasatiempo para ser abierto al azar y en cualquier página. Hay algo en esta propuesta como la que inspiraron dos grandes: Bioy Casares, con su Descanso de caminantes, y el joven Pedro Mairal, con su Maniobras de evasión, aunque en nada pretendo asomarme a la altura de esos logros. Si algunas de las posiciones que asumo incomodan a quienes no participan de ellas —sobre todo, mis tajantes opiniones sobre política—, sepan que mi intención no ha sido molestarlos. Pero no podría traicionar lo que pienso. Con la expresión “arrebatos verbales” del subtítulo, busco aludir no solo al impulso que me llevó a expresar alguno de estos conceptos o relatos, sino también al acto de apropiación (aclaro que inconsciente) de ideas quizá concebidas por otros. Al fin de cuentas, la literatura no es otra cosa que un gigantesco palimpsesto. Todo ha sido dicho alguna vez.En cualquier caso, queridos lectores, sepan disculpar…